(J05 y V05) Durante hoy y mañana aprendemos a observar la respiración. Nos sentamos en una postura atenta y amable. Comenzamos prestando atención a las sensaciones del cuerpo estando sentado en esta postura, especialmente aquellas partes del cuerpo en contacto con la silla o la alfombra. ¿Qué me llama la atención? ¿Qué noto? Simulamos que somos una rana y estamos quietos y atentos observando nuestra respiración. ¿Cómo está? ¿Agitada, lenta, rápida, tranquila, fría, caliente, profunda...? Tal y como esté, está bien. A continuación, seguimos observando la respiración y las sensaciones que nos provoca en el ancla (tripa, pecho, nariz y boca) y como se mueve, hincha y deshincha al entran y salir el aire. Si la atención se marcha, a cosas que he hecho o voy a hacer, es normal. Simplemente, al darte cuenta, de forma amable traigo mi atención otra vez a al respiración en mi ancla. Nuestra respiración nunca nos abandona, siempre podemos ir a observarla cuando lo necesitemos. Terminamos esta práctica de 4 minutos aproximadamente con 3 respiraciones profundas y atención a los sonidos del ambiente.
Ponemos en común como ha sido nuestra experiencia durante la práctica, sensaciones y dificultades para concluir entre todos para qué puede servirnos el ancla de la respiración en nuestra vida cotidiana. Las respuestas son muy variadas e interesantes como para cuando estamos enfadados, preocupados, queremos dormir, perder la vergüenza...etc.
Para finalizar la clase reforzamos con un cuento y un vídeo que os dejo en los siguientes links.
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